NOTAS DO SUBSOLO

domingo

GO!

Postado por ISABELLE FONTRIN às 23:21
Marcadores: vídeo
Postagem mais recente Postagem mais antiga Página inicial

NOTAS DO SUBSOLO

O nome deste blog é uma homenagem ao grandioso conjunto de obras deixadas por Dostoiévsky. Sua ideia de "homem subterrâneo" legou à ficção um dos principais arquétipos, encontrado também em Kafka, Camus e Sartre: o anti-herói morbidamente obcecado pela impotência de lidar com a realidade que o cerca.

QUEM SOU ?

Minha foto
ISABELLE FONTRIN
POA, RS, Brazil
Jornalista, uma pessoa atenta às coisas que acontecem no mundo. Desde pequena gostei de escrever, o que em si não é difícil. Difícil é escrever algo realmente bom. Então, prefiro ter a autocrítica como companheira de escritos. Gosto de gente e de tudo que se relaciona a estes "anjos montados em porcos", como bem disse Tomás de Aquino. Adoro filosofia. Minha maior característica é a curiosidade aliada a uma grande vontade de aprender. Aprendi a não julgar porque sei que a verdade depende do ponto de vista de quem a vê. Concordo plenamente com o pensamento de Lya Luft quando diz "Embora sejamos tantas vezes bons, magníficos, altruístas, generosos, capazes do belo, até do extraordinário, algo espreita em nós, pronto para o salto, a mordida, o gosto de sangue na boca e o brilho demente no olhar".
Ver meu perfil completo

Arquivos

  • junho (1)
  • abril (2)
  • janeiro (5)
  • dezembro (3)
  • novembro (2)
  • julho (6)
  • junho (6)
  • maio (4)
  • abril (2)
  • fevereiro (3)
  • janeiro (1)
  • dezembro (1)
  • novembro (1)
  • outubro (4)
  • setembro (8)
  • agosto (2)
  • julho (2)
  • junho (104)
  • maio (136)
  • abril (13)

Seguidores


"La parole est l'ombre de l'action". (Democrates)

DESCOBRIR

Sobrevoar o mundo.
Sossegado sentir-se
Ser.
Nada.
Migalha.

Planar a vida
Sereno saber-se
Pessoa.
Trasitória.
Incompleta.

Descobrir-me
Criatura.
Vasta,
inconstante.
Cansada
de inventar ternuras,
tapar feridas cruas.
Medo à mostra.

Mergulhar
Ente adentro.
Temer o escuro.
Buscar esperança:
Luz ingênua,
sustento.

Enrolar
Sentimentos pardos,
estampados
no jornal de ontem.



VISITO

  • LUGARES
  • Photos - Vera Carlotto
    Port0nírico
  • Pretextos-elr
    Rotos rótulos
  • Telma Scherer
    Últimos (últimos) exemplares do As avessas e os caminhos do romancinho


Toronto/Canadá/2007

ESCREVER...

Os textos aqui postados tem a finalidade de, em um único local, dar ordenamento ao que tenho lido sobre a difícil arte de escrever. São todos textos de domínio público ou pessoais, e não pretendem desrespeitar direitos autorais.
As fotos postadas são todas de autoria própria.

Hidráulica/POA/RS/Brasil

Punta del Este/Uruguay

Punta del Este/Uruguay

MINI CONTO

O CÃO ERA UMA CRIANÇA ALEGRE.
O DONO, UM ANIMAL, TRISTE.

Des Fraises

Des Fraises

POA/RS/BR

POA/RS/BR

LOS CUENTOS VAGABUNDOS - Ana Maria Matute

Pocas cosas existen tan cargadas de magia como las palabras de un cuento.Ese cuento breve, lleno de sugerencias, dueño de un extraño poder que arrebata ypone alas hacia mundos donde no existen ni el suelo ni el cielo. Los cuentos representan uno de los aspectos más inolvidables e intensos de la primera infancia. Todos los niños del mundo han escuchado cuentos. Ese cuento que no debe escribirse y lleva de voz en voz paisajes y figuras, movidos más por la imaginación del oyente que por la palabra del narrador.
He llegado a creer que solamente existen media docena de cuentos. Pero los cuentos son viajeros impenitentes. Las alas de los cuentos van más allá y más rápido de lo que lógicamente pueda creerse. Son los pueblos, las aldeas, los que reciben a los cuentos.
Por la noche, suavemente, y en invierno. Son como el viento que se filtra,gimiendo, por las rendijas de las puertas.
Que se cuela, hasta los huesos, con un estremecimiento sutil y hondo. Hay, incluso, ciertos cuentos que casi obligan a abrigarse más, a arrebujarse junto al fuego, con las manos escondidas y los ojos cerrados. Los pueblos, digo, los reciben de noche.
Desde hace miles de años que llegan a través de las montañas, y duermen en las casas, en los rincones del granero, en el fuego. De paso, com peregrinos.Por eso son los viejos, desvelados y nostálgicos, quienes los cuentan.
Los cuentos son renegados, vagabundos, con algo de la inconsciencia crueldad infantil, con algo de su misterio. Hacen llorar o reír, se olvidan de donde nacieron, se adaptan a los trajes y a las costumbres de allí donde los reciben. Sí, realmente, no hay más de media docena de cuentos. Pero ¡cuántos hijos van dejándose por el camino!
Mi abuela me contaba, cuando yo era pequeña, la historia de la Niña de Nieve. Esta niña de nieve, en sus labios, quedaba
irremisiblemente emplazada en aquel paisaje de nuestras montañas, en una alta sierra de la vieja Castilla.
Los campesinos del cuento eran para mí una pareja de labradores de tezoscura y áspera, de lacónicas palabras y mirada perdida, como yo los había visto en nuestra tierra. Un día el campesino de este cuento vio nevar. Yo veía entonces, con sus ojos, un invierno serrano, con esqueletos negros de
árboles cubiertos de humedad, con centelleo de estrellas. Veía largos caminos,montañas arriba, y aquel cielo gris, con sus largas nubes, que tenían un relieve de piedras. El hombre del cuento, que vio nevar, estaba muy triste porque no tenía hijos. Salió a la nieve, y, con ella, hizo una niña. Su mujer le
miraba desde la ventana. Mi abuela explicaba: «No le salieron muy bien los pies. Entró en la casa y su mujer le trajo una sartén. Así, los moldearon lo mejor que pudieron.» La imagen no puede ser más confusa. Sin embargo, para mí, en aquel tiempo, nada había más natural. Yo veía perfectamente a la mujer, que traía una sartén negra como el hollín. Sobre ella la nieve de la niña resaltaba blanca, viva. Y yo seguía viendo, claramente, cómo el viejo campesino moldeaba los pequeños pies. «La niña empezó entonces a hablar», continuaba mi abuela.Aquí se obraba el milagro del cuento. Su magia inundaba el corazón con una lluvia dulce, punzante. Y empezaba a temblar un mundo nuevo e inquieto. Era también tan natural que la niña de nieve empezase a hablar... En labios de mi abuela, dentro del cuento y del paisaje, no podía ser de otro modo. Mi abuela decía, luego, que la niña de nieve creció hasta los siete años. Pero llegó la noche de San Juan. En el cuento, la noche de San Juan tiene un olor, una temperatura y una luz que no existen en la realidad.
La noche de San Juan es una noche exclusivamente para los cuentos. En el que ahora me ocupa también hubo hogueras, como es de rigor. Y mi abuela me decía: «Todos los niños saltaban por encima del fuego, pero la niña de nieve tenía miedo. Al fin, tanto se burlaron de ella, que se decidió. Y entonces, ¿sabes qué es lo que le pasó a la niña de nieve?» Sí, yo lo imaginaba bien. La veía volverse blanda, hasta derretirse. Desaparecería para siempre. «¿Y no apagaba el fuego?», preguntaba yo, con un vago deseo. ¡Ah!, pero eso mi abuela no lo sabía. Sólo sabía que los ancianos campesinos lloraron mucho la pérdida de su pequeña niña.
No hace mucho tiempo me enteré de que el cuento de la Niña de Nieve, que mi abuela recogiera de labios de la suya, era en realidad una antigua leyenda ucraniana. Pero ¡qué diferente, en labios de mi abuela, a como la leí! La niña de nieveatravesó
montañas y ríos, calzó altas botas de fieltro, zuecos, fuedescalza o con abarcas, vistió falda roja o blanca, fue rubia o de cabello negro, se adornó con monedas de oro o botones de cobre, y llegó a mí, siendo niña, con justillo negro y rodetes de trenza arrollados a los lados de la cabeza. La niña de nieve se iría luego, digo yo, como esos pájaros que buscan eternamente, en los cuentos, los fabulosos países donde brilla siempre el sol. Y allí, en vez de fundirse y desaparecer, seguirá viva y helada, con otro vestido, otra lengua,
convirtiéndose en agua todos los días sobre ese fuego que, bien sea en un bosque, bien en un hogar cualquiera, está encendiéndose todos los días para ella. El cuento de la niña de nieve, como el cuento del hermano bueno y el hermano malo, como el del avaro y el del tercer hijo tonto, como el de la
madrastra y el hada buena, viajará todos los días y a través de todas las tierras. Allí a la aldea donde no se conocía el tren, el cuento caminando.
El cuento es astuto. Se filtra en el vino, en las lenguas de las viejas, en las historias de los santos. Se vuelve melodía torpe en la garganta de un caminante que bebe en la taberna y toca la bandurria. Se esconde en los cruces de los caminos, en los cementerios, en la oscuridad de los pajares. El cuento se va, pero deja sus huellas. Y aun las arrastra por el camino, como van adrando los perros tras los carros, carretera adelante.
El cuento llega y se marcha por la noche, llevándose debajo de las alas la rara zozobra de los niños. A escondidas, pegándose al frío y a las cunetas, va huyendo. A veces pícaro, o inocente, o cruel. O alegre, o triste. Siempre, robando una nostalgia,con su viejo corazón de vagabundo.

Edimburgo/Escócia

BALADA DEL AUSENTE *

Juan Carlos Onetti
Entonces no me des un motivo por favor
No le des conciencia a la nostalgia,
La desesperación y el juego.
Pensarte y no verte
Sufrir en ti y no alzar mi grito
Rumiar a solas, gracias a ti, por mi culpa,
En lo único que puede ser
Enteramente pensado
Llamar sin voz porque Dios dispuso
Que si Él tiene compromisos
Si Dios mismo le impide contestar
Con dos dedos el saludo
Cotidiano, nocturno, inevitable
Es necesario aceptar la soledad,
Confortarse hermanado
Con el olor a perro, en esos días húmedos del sur,
En cualquier regreso
En cualquier hora cambiable del crepúsculo
Tu silencio
Y el paso indiferente de Dios que no ve ni saluda
Que no responde al sombrero enlutado
Golpeando las rodillas
Que teme a Dios y se preocupa
Por lo que opine, condene, rezongue, imponga.
No me des conciencia, grito, necesidad ni orden.
Estoy desnudo y lejos, lo que me dejaron
Giro hacia el mundo y su secreto de musgo,
Hacia la claridad dolorosa del mundo,
Desnudo, sólo, desarmado
bamboleo mi cuerpo enmagrecido
Tropiezo y avanzo
Me acerco tal vez a una frontera
A un odio inútil, a su creciente miseria
Y tampoco es consuelo
Esa dulce ilusión de paz y de combate
Porque la lejanía
No es ya, se disuelve en la espera
Graciosa, incomprensible, de ayudarme
A vivir y esperar.
Ningún otro país y para siempre.
Mi pie izquierdo en la barra de bronce
Fundido con ella.
El mozo que comprende, ayuda a esperar,
cree lo que ignora.
Se aceptan todas las apuestas:Eternidad, infierno,
aventura, estupidez
Pero soy mayor
Ya ni siquiera creo,
En romper espejos
En la noche
Y lamerme la sangre de los dedos
Como si la hubiera traído desde allí
Como si la salobre mentira se espesara
Como si la sangre, pequeño dolor filoso,
Me aproximara a lo que resta vivo, blando y ágil. Muerto por la distancia y el tiempo
Y yo la, lo pierdo, doy mi vida,
A cambio de vejeces y ambiciones ajenas
Cada día más antiguas,
suciamente deseosas y extrañas.
Volver y no lo haré, dejar y no puedo.
Apoyar el zapato en el barrote de bronce
Y esperar sin prisa su vejez, su ajenidad,
su diminuto no ser.
La paz y después, dichosamente, en seguida, nada.
Ahí estaré.
El tiempo no tocará mi pelo, no inventará arrugas, no me inflará las mejillas
Ahí estaré esperando una cita imposible, un encuentro que no se cumplirá.
...................
* Entre las curiosidades agrupadas en el volumen "Miradas sobre Onetti", (compilado por el periodista Omar Prego y editado por el sello Alfaguara en Uruguay, en 1995), llama la atención este poema, rara avis de la obra de Onetti, en el que no es difícil detectar la influencia del tango. Al parecer, Onetti sólo escribió tres poemas durante toda su vida, aunque hay quien opina que sus verdaderos poemas son, en realidad, sus novelas.


Hidráulica - POA/RS

Né en 17 à Leidenstadt

**********
Jean-Jacques Goldman -1990
******

Et si j'étais né en 17 à Leidenstadt
E se eu tivesse nascido en 17 à Leidenstadt?
.......
Sur les ruines d'un champ de bataille
Sobre as ruínas de um campo de batalha
......
Aurais-je été meilleur ou pire que ces Gens
Teria sido melhor ou pior que toda esta gente ?
.......
Si j'avais été allemand ?
Se eu tivesse sido alemão?
........
Bercé d'humiliation, de haine et d'ignorance
Impregnado de humilhação, ódio e ignorância
........
Nourri de rêves de revanche
Alimentado por sonhos de vingança
........
Aurais-je été de ces improbables consciences
Teria tido estas improváveis consciências
........
Larmes au milieu d'un torrent?
Lágrimas em meio a uma tormenta?
.........

Si j'avais grandi dans les docklands de Belfast
Se eu tivesse crescido nas docas de Belfast
........
Soldat d'une foi, d'une caste
Soldado de uma fé, de uma casta,
........
Aurais-je eu la force envers et contre les miens
Teria tido a força contra os meus meus
........
De trahir: tendre une main?
De trair: ajudar?
.........

Si j'étais née blanche et riche à Johannesburg
Se eu tivesse nascido branco e rico em Johanesbourg
..........
Entre le pouvoir et la peur
Entre o poder e o medo
.........
Aurais-je entendu ces cris portés par le vent
Teria escutado seus gritos carregados pelo vento?
............
Rien ne sera comme avant
Nada será como antes
.........
On saura jamais c'qu'on a vraiment dans nos ventres
Não saberemos jamais o que trazemos verdadeiramente em nosso ventre
.........
Caché derrière nos apparences
Escondido atrás de nossas aparências,
.........
L'âme d'un brave ou d'un complice ou d'un bourreau?
A alma de um bravo,de um cúmplice ou de um delator?
.........
Ou le pire ou plus beau ?
O pior ou o mais belo?
........
Serions-nous de ceux qui résistent ou bien les moutons d'un troupeau
Seríamos daqueles que resistem ou carneiros de uma tropa,
.......
S'il fallait plus que des mots ?
Se precisassemos mais do que palavras?
.........
Et qu'on nous épargne à toi et moi si possible très longtemps
E que nos evitem, a ti e a mim, se possível para sempre
........
D'avoir à choisir un camp!
De termos que escolher um campo.

*********
Tradução: Isabelle Fontrin
*********

Leidenstadt
É uma cidade imaginária formada pelas palavras alemãs:
die Leiden, sofrimento
die Stadt, cidade.

Itália

Itália

ÁGOTA KRISTÓF

Procurando algo sobre a literatura Húngara confesso que só agora descobri ÁGOTA KRISTOF e sua obra, inclusive traduzida no Brasil. Reproduzo aqui, na íntegra sua entrevista publicada no jornal espanhol "EL PAÍS".

ENTREVISTA: UNA ESCRITURA DESCARNADA
JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS 24/02/2007
...............
"No me interesa la literatura"
.............
En 1986, treinta años después de huir a Suiza con su marido y su hija recién nacida, la narradora húngara escribió en francés el gran cuaderno, primera entrega de una trilogía que la consagró como novelista. En una entrevista en su casa, en Neuchâtel, afirma que ha dejado de escribir y habla de su vida: la infancia en la guerra, el exilio, el trabajo en una fábrica y el éxito.
"Más habría valido que mi marido hubiera estado dos años en la cárcel que yo cinco en una fábrica".
"Peor que la guerra fue la posguerra. Hungría se convirtió en una colonia de la URSS"
"Mi forma de escribir viene del teatro. Diálogo puro. Lo justo, sin relleno, sin grasa"Con este tiempo, pensé que no vendría".
Cuando abre la puerta de su casa, Agota Kristof se sorprende de que alguien haya atravesado media Europa para hablar con ella. "Pensé que vivía usted enGinebra, no que vendría desde España", dice mientras se dirige lentamente hacia el sofá. La escritora húngara, que no aparenta los 71 años que tiene, vive sola en el centro histórico de Neuchâtel, en la Suiza francófona, en un escueto apartamento que uno asociaría más con una estudiante que con una escritora que es un mito en Francia, que ha sido traducida a más de 30 lenguas y cuyo nombre ha estado algún año en las quinielas del Premio Nobel.
"Puedo vivir en un tercero por elascensor",comenta. "No me dan las piernas. He tenido dos hernias discales y de la segunda no me pueden operar. Sólo salgo un rato por la mañana para hacer la compra. Ya no viajo. No puedo arrastrar una maleta".
La huida y el éxitoKristof llegó a Neuchâtel arrastrada por la política. Era 1956 y su marido había participado en Hungría en la revolución contra el régimen prosoviético. Cuando la revuelta fue sofocada, el matrimonio atravesó a pie la frontera con su hija recién nacida. Primero Austria, luego Suiza. "Mi marido se empeñó en que nos fuéramos", recuerda ahora la escritora. "Muchas veces he pensado que más habría valido que él hubiera estado dos años en la cárcel que yo cinco en una fábrica. Suiza me parecía el desierto. Lo pasé mal". Lo dice sin énfasis. En el fondo, habla como escribe: yendo al grano, sin circunloquios, sin subrayados.Cumpliendo con el tópico, la fábrica era de relojes. Ella se levantaba de madrugada y se pasaba las horas repitiendo el mismo gesto en una máquina. Mecánicamente. No sabía francés -"fue mi marido el que estudió. Yo no pude",aclara-, y en una factoría en la que nadie hablaba era difícil aprender una lengua: "Tenía sus ventajas. La monotonía me permitía escribir poemas mentalmente. Los transcribía al llegar a casa después de acostar a la niña. En húngaro". Con los años, quiso traducir aquellos poemas al francés que había ido aprendiendo con su hija, precisamente. Siempre había querido ser escritora. Desde los doce años. Su padre era maestro y en su casa no era raro que alguien escribiera. De hecho, su hermano pequeño ha publicado varios libros en Budapest: "Él escribe más que yo", afirma Kristof con una sonrisa. "Y lo han traducido. Al checo".
En 1986, treinta años después de salir de Hungría, su suerte cambió completamente. Tras haber escrito en francés una serie de obritas de teatro que pasaron de estrenarse en cafés a retransmitirse por la radio, Agota Kristof pasó dos años redactando El gran cuaderno, la historia de dos hermanos gemelos a los que su madre deja durante la guerra en casa de una abuela que no los quiere y a la que no quieren. Inocentemente despiadados, la crueldad de los muchachos no tiene más límite que su propia supervivencia. La escritora hizo tres copias de aquella infancia descarnada y las envió a París: "Yo pensaba intentarlo en una editorial de por aquí, pero un amigo me convenció y envié la novela a Gallimard, a Grasset y a Seuil". A las dos primeras editoriales les pareció que una novela tan dura no encontraría lectores. La tercera la publicó. El éxito fue fulminante. Las ediciones y los premios se sucedieron, el libro fue traducido a 33 idiomas y Agota Kristof se convirtió en una referencia para miles de lectores en Francia. A El gran cuaderno le siguieron La prueba y La tercera mentira, las otras dos entregas de una trilogía en la que cada título es una vuelta de tuerca al anterior, dando versiones distintas, y hasta enfrentadas, de los mismos hechos. En España cada título se publicó por separado y con suerte dispar. Ahora El Aleph ha titulado el conjunto con el nombre de sus protagonistas: Claus y Lucas. "Nunca pensé en hacer una trilogía", matiza la escritora, "pero durante mucho tiempo no podía pensar en otra cosa. Tenía que continuar". Y así continuó aquel drama de guerra yaislamiento que la escritora sacó de su propia memoria.
Aunque sus recuerdos de la guerra mundial no son malos -"no había colegio"- comparados con los de la posguerra: "Hacía un frío terrible y no había comida. Además, llegaron los rusos y se llevaron lo poco que había. Hungría se convirtió en una colonia de la URSS.Tuvimos que aprender ruso, geografía rusa, historia rusa. ¿Que si hablo ruso?Qué va. Nadie aprendía nada. Si ni los profesores sabían. ¿Cómo va a aprenderalguien que no quiere aprender de alguien que no quiere enseñar?".
...............
Cine contra literatura
.....................
El gran cuaderno ha conocido multitud de versiones teatrales en Alemania y Japón, desde donde reclaman continuamente a la escritora. Por supuesto, en Suiza. Y en España. En el Festival de Otoño de Madrid en 1999 pudo verse laversión que la compañía chilena La Troppa puso en escena bajo el título deGemelos. Además, sigue pendiente su adaptación cinematográfica:
"Un productor estadounidense compró los derechos y contrató a Thomas Vintenberg, el directordanés, pero al final pensó que no era el más adecuado. Es curioso, yo pensabaque sí lo era. Posiblemente el más adecuado", comenta Kristof del director deCelebración, aquella salvaje historia familiar en clave Dogma. Con todo, no sería la primera vez que una novela suya pasa a la pantalla grande. En 2002 elitaliano Silvio Soldini -autor de Pan y tulipanes- adaptó Ayer (publicada enEspaña por Edhasa), la cuarta y hasta el momento última novela de la escritorahúngara. "Se la cargó", dice ella. "Le cambió el final porque decía que la gente no podía salir desanimada del cine".
Agota Kristof reconoce que aquella suicida historia de amor entre extranjeros en una fábrica es su novela más
autobiográfica.Con todo, Un relato autobiográfico es el subtítulo de La analfabeta, el libroque hace dos años apareció en Suiza y que la editorial Obelisco acaba de publicar en España. Allí la escritora cuenta sin adornos su propia historia enochenta páginas, pero el resultado no le convence. "Me equivoqué al publicar esos textos. Es una recopilación de narraciones que, hace años, mandaba a unarevista en alemán de Zúrich. No tienen ningún valor. Son redacciones escolares.
¿Por qué las publiqué? Entonces porque necesitaba el dinero. Ahora porque seempeñó el editor suizo. Estaban en el archivo del Estado, en Berna. Allí mandé todos mis papeles. A mí me daba igual. De todos modos, no hay quien entienda nada. Mi editor francés no lo quiso y en Alemania le dieron el premio de los críticos. Diez mil euros. No fui a recogerlos". Desde que se le atragantó la historia de una muchacha enamorada de un hombremayor, "un amigo de mi padre", Agota Kristof ya no escribe: "No lo necesito.Para mí la escritura es demasiado importante como para hacer algo que no meguste. Y no creo que me salga ya nada mejor de lo que escribí. ¿Para qué empeñarse? Tuve tres hijos y estuve casada dos veces. Nada de eso me impidió escribir. Quizás la fábrica... Ahora tengo todo el tiempo del mundo y no lohago". ¿Y qué hace? "Como no puedo salir, veo la tele y me levanto tarde. Me encanta dormir, en parte porque sé que voy a soñar. ¿Pesadillas? También: queestoy en la escuela, que estoy casada otra vez...". ¿Y leer? "Leer sí leo,aunque menos que antes. Sobre todo, novelas policiacas, aunque luego no meacuerdo del nombre de sus autores. Últimamente también he leído a Pessoa".Además, en La analfabeta habla de Thomas Bernhard. "El problema es que ya he leído todo lo suyo. Me hacía reír mucho. Ya sé que es despiadado, pero por eso me hace reír, porque cuenta las cosas como son. Ahora estoy leyendo a otro escritor que no adorna las cosas, un húngaro, Imre Kertész. Cuando le dieron el Premio Nobel, los titulares de la prensa húngara fueron: 'Un judío gana elNobel'. Pesaba más eso que el hecho de que fuera húngaro. Lo conocí una vez. Tuvo muchas dificultades para publicar en Hungría. Por suerte, lo tradujeron alalemán. Si no hubiera sido por eso no creo que le hubieran dado el Nobel".Aunque sostiene que Suiza no acaba de gustarle, Agota Kristof nunca pensó enregresar a Hungría: "Volví en 1968. Durante el viaje nos cruzamos con lossoldados que los rusos mandaban a invadir Checoslovaquia. Habían pasado doceaños. En la estación no reconocí a mi hermano pequeño. Nunca he pensado envolver definitivamente. Mis hijos crecieron aquí y yo allí ahora sería una extranjera". El gran cuaderno, que contiene una visión nada complaciente de los totalitarismos, no se tradujo al húngaro hasta la caída del muro de Berlín:
"Antes no había allí tantas diferencias entre ricos y pobres. Todo está muy dividido. Uno de mis hermanos, que es conservador, está encantado. El otro, que es de izquierdas, está horrorizado. ¿Yo? El problema del comunismo es que estaballeno de mentiras: que éramos libres, que Stalin era nuestro padre. Era de risa".En La analfabeta, la propia Kristof se pregunta cómo habría sido su vida si hubiera vuelto a Hungría: "A menudo pienso en eso. Creo que allí habría sido más feliz. La gente es más cordial. Tal vez habría escrito más. Aquí pasé doce añossin poder escribir. En francés no podía y el húngaro se me iba perdiendo. Y la fábrica... Aunque peor que la fábrica fue luego trabajar en la consulta de undentista. En un sitio no se podía hablar. En el otro, la gente no paraba".Sin poesía.Un editor italiano se ha propuesto publicar toda la obra de Agota Kristof,empezando por los poemas en húngaro. Ella se niega. ¿Cuando escribía en húngaro también era tan cruda, o la crudeza de su estilo viene del hecho de que elfrancés no sea su lengua materna? "No, no. En húngaro era muy poética. Demasiado. Por eso no me gustan aquellos poemas. Creo que si hubiera seguido escribiendo en húngaro habría ido quitando y quitando, diciendo sólo loestrictamente necesario. Seguramente mi forma de escribir viene del teatro.Diálogo puro. Lo justo, sin relleno, sin grasa. ¿Para qué dar vueltas? ¿Para hacer literatura? No me interesa la literatura".Al final, es imposible pasar por la crueldad de los protagonistas de sus libros sin pensar si sus hijos los han leído: "Sí. Y les gustan. A mis nietos les hace gracia que a su abuela la lean en las escuelas. ¿Qué es duro? También lo es la vida". En las novelas de Kristof no hay mucho espacio para la esperanza. Suspersonajes no creen en los sentimientos. ¿Y ella? ¿Cree en los sentimientos? Cuando escucha la pregunta levanta las cejas, guarda un largo silencio y, con lamisma cordialidad con que abrió la puerta, responde: "No".Estas obras completas caben en un bolsillo de CONRAD a Beckett pasando por Nabokov, Ionesco o Cioran, el cambio de idioma ha sido una constante para los escritores del siglo XX. "Hubiera escrito lo que fuera en cualquier lengua", afirma Agota Kristof, que cambió el húngaro por el francés. A falta de un volumen de teatro y otro de relatos, el resto de su obra(a eso de cien páginas por título) está disponible en español.Claus y Lucas (El Aleph). Agota Kristof llama a este libro "la trilogía", sencillamente.
No sabía que la editorial española le había puesto ese título. Lepareció bien. O le dio igual. Contiene El gran cuaderno (1987), La prueba (1990)y La tercera mentira (1991). Una guerra y dos niños empeñados en sobrevivir. Cada volumen completa, y contradice, al anterior. El primero es un clásico. Ayer (Edhasa). Un hombre huye de su país y encuentra trabajo en una fábrica. Allí llegará, casada y con un hijo, la mujer de la que estaba enamorado.Publicada originalmente en 1995es la novela más autobiográfica de AgotaKristof, a quien no le gusta la versión cinematográfica que Silvio Soldini hizoen 2002. El director italiano la tituló Brucio nel vento y le puso un finalfeliz.La analfabeta (Obelisco). "Leo. Es como una enfermedad", así empieza el primero de los once textos autobiográficos que contiene este librito. Relata la historia de un desafío -escribir en francés- al que se enfrenta alguien que ha tenido que abandonar su país y su lengua. Entre cómico y absurdo, un capítulo se titula "La muerte de Stalin". Puro siglo XX.

FOTOGRAFIA

Desde 2008 estou tentando fotografar melhor. Espero que com isto melhore a qualidade do trabalho. Sensibilidade é bom mas não é tudo. Tenho feito alguns cursos na Câmara Viajante, mas nada melhor do que a prática. Vamos ver...

Punta Ballena

Punta Ballena

Punta del Este/Uruguay

Punta del Este/Uruguay

Da minha rua

Da minha rua

CONSEJOS PARA ESCRITORES

Anton TCHECOV**********
Uno no termina con la nariz rota por escribir mal; alcontrario, escribimos porque nos hemos roto la nariz y no tenemos ningún lugar al que ir.
Cuando escribo no tengo la impresión de que mis historias sean tristes. En cualquier caso, cuando trabajo estoy siempre de buen humor.
Cuanto más alegre es mi vida, más sombríos son los relatos que escribo.
Dios mío, no permitas que juzgue o hable de lo que no conozco y no comprendo. No pulir, no limar demasiado.
Hay que ser desmañado y audaz. La brevedad es hermana del talento. Lo he visto todo. No obstante, ahora no se trata de lo que he visto sino de cómo lo he visto.
Es extraño: ahora tengo la manía de la brevedad: nada de lo que leo, mío o ajeno, me parece lo bastante breve.
Cuando escribo, confío plenamente en que el lector añadirá por su cuenta los elementos subjetivos que faltan al cuento. Es más fácil escribir de Sócrates que de una señorita o de una cocinera.
Guarde el relato en un baúl un año entero y, después de ese tiempo, vuelva a leerlo.
Entonces lo verá todo más claro. Escriba una novela. Escríbala durante un año entero. Después acórtela medio año y después publíquela.
Un escritor, más que escribir, debe bordar sobre el papel; que el trabajo sea minucioso, elaborado.
Te aconsejo:
1) ninguna monserga de carácter político, social, económico; 2) objetividad absoluta;
3) veracidad en la pintura de los personajes y de las cosas;
4) máxima concisión;
5) audacia y originalidad: rechaza todo lo convencional;
6) espontaneidad. Es difícil unir las ganas de vivir con las de escribir.
No dejes correr tu pluma cuando tu cabeza está cansada. Nunca se debe mentir. El arte tiene esta grandeza particular: no tolera la mentira.
Se puede mentir en el amor, en la política, en la medicina, se puede engañar a la gente e incluso a Dios, pero en el arte no se puede mentir.
Nada es más fácil que describir autoridades antipáticas. Al lector le gusta, pero sólo al más insoportable, al más mediocre de los lectores.
Dios te guarde de los lugares comunes.
Lo mejor de todo es no describir el estado de ánimo de los personajes.
Hay que tratar de que se desprenda de sus propias acciones. No publiques hasta estar seguro de que tus personajes están vivos y de que no pecas contra la realidad.
Escribir para los críticos tiene tanto sentido como darle a oler flores a una persona resfriada.
No seamos charlatanes y digamos con franqueza que en este mundo no se entiende nada.
Sólo los charlatanes y los imbéciles creen comprenderlo todo. No es la escritura en sí misma lo que me da náusea, sino el entorno literario, del que no es posible escapar y que te acompaña a todas partes, como a la tierra su atmósfera.
No creo en nuestra intelligentsia, que es hipócrita, falsa, histérica, maleducada, ociosa; no le creo ni siquiera cuando sufre y se lamenta, ya que sus perseguidores proceden de sus propias entrañas.
Creo en los individuos, en unas pocas personas esparcidas por todos los rincones -sean intelectuales o campesinos-; en ellos está la fuerza, aunque sean pocos.
..........
Consejos extraídos de Sin trama y sin final: 99 consejos para escritores.

Bienal Sampa 2008

Bienal Sampa 2008
As "migas" entre livros (foto: Guido Kopittke)
Esta frase que me marca, encontra-se no poema Chanson de la Plus Haute Tour, de Arthur Rimbaud:
"Par délicatesse, j’ai perdu ma vie!.

Versailles

França

França
Le jardin de Monet 07

Interior França

Bernard Malamud

"Chega um momento na vida de um homem em que ele tem de ir aonde ele deve ir - se não há janelas ou portas, o mínimo a fazer é atravessar a parede."

Interior França

O NÃO COMO ESTILO. De Olavo de Carvalho

O velho Graciliano, sem dúvida, sabia escrever. Mas em verdadevos digo: não sabia ensinar. Com ele aprendemos uma lição desastrosa: quandopor uso excessivo uma palavra se torna vulgar, cortamos a palavra dovocabulário em vez de lhe infundir vida nova mediante um uso mais engenhoso.Cortar, cortar, cortar: é só isto o que sabem fazer os graciliânicos, numafúria castradora de dar dó. Vetar palavras sob pretexto de vulgaridadetornou-se a suprema vulgaridade, consagrada em todos os manuais de redação.São cursos de ascetismo histérico, que, para curar uma espinha, amputam onariz e, por um pneu furado, jogam um carro no ferro-velho. Pois cortar,meus filhos, é o expediente dos tímidos, que, não sabendo o que dizer numafesta, imaginam proteger-se de todo vexame abrigando-se num mutismo soturnoe constrangedor. O próprio Graciliano era assim na vida real, e vocês não vão medizer que essa é uma boa fórmula de desempenho social ou de saúde mental.Cortar é o último recurso, quando tudo o mais falhou. Se você experimentoumil e um aranjos e cada um ficou pior que o outro, aí sim, apele ao seuGraciliano interior e suprima a frase incurável. Fora disso, não sejacovarde: inibição e autocastração nunca deram saúde a ninguém. E podar odicionário resulta apenas em intimidar os outros, infundir-lhes a peste dainibição. Sei que no Brasil isso funciona: quem não tem nada para dar se fazde importante com uma cara feia e um “não”. Mas é jactância de pobre. Aautoridade, entre nós, não tem a figura de um rei, mas de um sargento depolícia ou de um burocrata por trás do guichê – o tipo do sujeito que nãopode nos ajudar, mas pode atrapalhar. Um professor de constrangimento.“Outrossim é a p. q. p.?” Pois é a tua, malandro. É claro que Graciliano dizia uma coisa e fazia outra. Seusescritos estão cheios de termos preciosos, bem como de expressões da falavulgar nordestina, que só eram novidade no Rio de Janeiro. Vulgaridade équestão de ocasião. O vulgar e o excelso não estão separados por um abismoontológico. O mais vulgar dos chavões, usado de maneira levemente irônica ounum contexto inusitado, adquire a vitalidade e o fulgor de um achado genial.Leiam Julien Green e saberão do que estou falando. utra miséria que aprendemos em Graciliano é a obsessão do‘’Outra miséria que aprendemos em Graciliano é a obsessão das frases curtas.Os manuais mandam não passar de cinco linhas, dando por pressuposto que nasexta o leitor, cretino como o autor, já esqueceu o começo da frase. Poisentão para que tem o nosso idioma esse magnífico sistema de tempos e modosverbais, que permite a uma idéia ressoar simultaneamente em vários planos,como numa polifonia? E para que tem essa majestosa galeria de conjunções,que articulam todos os modos da realidade e da possibilidade, construindo umandaime verbal para ajudar a inteligência do leitor a se elevar, partindo dosensível aos graus supremos da abstração filosófica? Filosofar em alemão?Droga! Temos o melhor idioma filosófico do mundo, e não nos damos contadisso porque nossos escritores nos proíbem sair do círculo do sensorial e doimediato, com sua maldita estilística do “não”. Até quando reinarão sobrenós os mais burros, vetando com sorriso de desdém fingido tudo o que estáacima de suas cabeças? A mim uma coisa me parece clara. Quanto mais nos esquecemos dolatim, menos percebemos a verdadeira força do nosso idioma e mais procuramosamoldá-lo às limitações do inglês, este sim uma língua de onomatopéias eexclamações abruptas, em que após a quinta linha não há mais fôlego queagüente. Já que vocês gostam tanto do alemão, façam uma experiência. Peguemum texto do mais complexo escritor filosófico germânico, que não é Hegel ouHeidegger, mas Schelling, e traduzam para o inglês. Verão que, lá pelametade do período, terão sido obrigados a cortá-lo em dois ou três, para queo leitor não se perca numa barafunda de apostos e orações subordinativas queo inglês não tem meios de subordinar. Traduzam agora para o português. Agente chega a décima quinta, à décima oitava linha, e o fio do pensamentoestá lá, intacto e visível, graças à mágica dos modos verbais diferenciadose à funcionalidade das conjunções portuguesas. Traduzindo Weber, Hans Gerthe C. Wright Mills confessaram que seu idioma, não obstante tão forte naexpressão de impressões do cotidiano, não agüentava os períodosintermináveis daquele pensador obcecado de precisão e de nuanças. Picotaramtudo. Mas o próprio Weber diz que, em geral, só as frases longas podem darunidade a idéias complexas. Um escrito filosófico em frases curtas quasesempre se perde em puro impressionismo, que, como diz a palavra mesma, só ébom para impressionar, no mais das vezes à custa de confundir. Ora, a força do latim vem de seu vasto sistema de declinações econjugações; no português aquelas se perderam, mas estas se conservam.Declinações permitem mudar a ordem de construção da frase sem perder-lhe osentido. Isto nem sempre podemos fazer em português, mas em inglês não sepode quase nunca. Conjugações permitem transcender, sem perdê-la, a idéia detempo. É talvez por sua língua ser desprovida de um sistema rico deconjugações que os ingleses e americanos ficam com tanta freqüênciadivididos entre um materialismo (ou um pragmatismo) terra-a-terra e umtranscendentalismo descarnado: o tempo e a eternidade tornam-se facilmentepara eles dimensões separadas e incomunicáveis, enquanto o pensamento latino– Giambattista Vico, Louis Lavalle ou o nosso Mário Ferreira dos Santos –transita de um à outra na mesma frase, mediante um simples giro de modosverbais. O latim, afinal, é a língua por excelência daquela que é, porantonomásia, a religião da encarnação: da eternidade no tempo, do tempo naeternidade. Mas, se perdemos o senso da nossa raiz latina, temos de pensarcomo americanos. E aí não nos resta outro meio de nos sentirmos brasileirossenão imitar Graciliano, o mestre da frase curta. Só que, ao imitá-lo,estreitamos dramaticamente nossas possibilidades, abdicando de uma riquezamilenar que, por direito de herança, nos pertence.

Grécia

Grécia
Ilha de Santorini

Toronto/Canadá/08

Cómo nace un texto - De Jorge Luis Borges

Empieza por una suerte de revelación. Pero uso esa palabra de un modo modesto, no ambicioso. Es decir, de pronto sé que va a ocurrir algo y eso que va a ocurrir puede ser, en el caso de un cuento, el principio y el fin. En el caso de un poema, no: es una idea más general, y a veces ha sido la primera línea. Es decir, algo me es dado, y luego ya intervengo yo, y quizá se echa todo a perder. En el caso de un cuento, por ejemplo, bueno, yo conozco el principio, el punto de partida, conozco el fin, conozco la meta. Pero luego tengo que descubrir, mediante mis muy limitados medios, qué sucede entre el principio y el fin. Y luego hay otros problemas a resolver; por ejemplo, si conviene que el hecho sea contado en primera persona o en tercera persona. Luego, hay que buscar la época; ahora, en cuanto a mí "eso es una solución personal mía", creo que para mí lo más cómodo viene a ser la última década del siglo XIX. Elijo "si se trata de un cuento porteño", lugares de las orillas, digamos, de Palermo, digamos de Barracas, de Turdera. Y la fecha, digamos 1899, el año de mi nacimiento, por ejemplo. Porque ¿quién puede saber, exactamente, cómo hablaban aquellos orilleros muertos?: nadie. Es decir, que yo puedo proceder con comodidad. En cambio, si un escritor elige un tema contemporáneo, entonces ya el lector se convierte en un inspector y resuelve: "No, en tal barrio no se habla así, la gente de tal clase no usaría tal o cual expresión." El escritor prevé todo esto y se siente trabado. En cambio, yo elijo una época un poco lejana, un lugar un poco lejano; y eso me da libertad, y ya puedo fantasear o falsificar, incluso. Puedo mentir sin que nadie se dé cuenta, y sobre todo, sin que yo mismo me dé cuenta, ya que es necesario que el escritor que escribe una fábula "por fantástica que sea" crea, por el momento, en la realidad de la fábula.

Biblioteca Digital Ciudad Seva

Tóquio/Japão/08

Quioto/Japão/08

Hong Kong/08

Bankoc/Tailândia

DÉCALOGO DEL PERFECTO CUENTISTA - HORÁCIO QUIROGA

I. Cree en un maestro -Poe, Maupassant, Kipling, Chejov- como en Dios mismo. ]

II. Cree que su arte es una cima inaccesible. No sueñes en domarla. Cuando puedas hacerlo, lo conseguirás sin saberlo tú mismo.

III. Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna otra cosa, el desarrollo de la personalidad es una larga paciencia.

IV. Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con que lo deseas. Ama a tu arte como a tu novia, dándole todo tu corazón.

V .No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primera líneas tienen casi la importancia de las tres últimas.

VI. Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia:"Desde el río soplaba el viento frío", no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para expresarla. Una vez dueño de tus palabras, no te preocupes de observar si son entre sí consonantes o asonantes.

VII. No adjetives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de color adhieras a un sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo tendrá un color incomparable. Pero hay que hallarlo.

VIII. Toma a tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta el final, sin ver otra cosa que el camino que les trazaste. No te distraigas viendo tú lo que ellos no pueden o no les importa ver. No abuses del lector. Un cuento es una novela depurada de ripios. Ten esto por una verdad absoluta, aunque no lo sea.

IX .No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y
evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue,has llegado en arte a la mitad del camino.

X. No pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia. Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se obtiene la vida del cuento.


Bankok/Tailandia/08

Flor de Lotus/Tailandia

PORTO ALEGRE/RS/BRASIL

PORTO ALEGRE/RS/BRASIL
Da sacada...19h30m

Bankok/Tailândia/08
Tema Viagem. Imagens de tema por RBFried. Tecnologia do Blogger.